Esperando un lugar donde ser expuestas.


Cuando me planteé realizar un trabajo sobre las almenas intenté documentarme y encontré un magnífico blog, titulado Almenas de San Fernando, que me aportó toda la información que necesitaba. Un día leyendo una de las entradas de este blog descubrí que su creador era mi amigo Francisco de Asís Bellido Leandro y entonces comprendí, una vez más, lo pequeño que es el mundo. Desde aquí mi agradecimiento a Paco por su trabajo, sin el que esta exposición no hubiese sido posible. Si os apetece podéis visitar su blog.


Hay gente que tiene la costumbre de caminar mirando al suelo. En el suelo está la seguridad, la tierra, el asentamiento…  Eso es verdad. Pero es muy poco emocionante. Ir por el camino conocido te dará tranquilidad, pero te divertirá muy poco.
Los hay que miran pal frente. Ni siquiera miran pal suelo. Esos tienen prisa. Esos no miran el camino. Esos van corriendo a tos laos y más de una vez se les queda un chicle pegao. Esos no disfrutan mucho.
Y están los que caminan mirando al cielo. Esos son los soñadores, los que no tienen prisa, ni miedo de tropezar.  Y se pasan la vida tropezando y soñando, pero siguen mirando pa arriba. Esos se lo pasan mejor.
La Isla está llena de gente muy variopinta. Están los currelas, los marinos, los surferos, los políticos, los paraos, los artistas, y entre otros muchos grupos, los locos.
A mí siempre me han fascinado los Locos de la Isla, y de esos sí que tenemos un puñao bueno.
Recuerdo ahora mismo a tres:
Uno no me acuerdo como se llamaba, pero era un hombre mayor que siempre iba leyendo un libro. Tenía el cuello to doblao de mirar el libro y no sé cómo no tropezaba nunca con todo el mobiliario urbano porque no despegaba jamás la mirada de ese libro. No me acuerdo si era cura o no. Ni si ese libro era la biblia. Tengo un recuerdo difuso. Pero me acuerdo perfectamente de ese cuello to doblao mirando al libro.
Ese es de los que miran pa abajo.
Luego recuerdo a aquel muchacho que iba siempre a la calle en mangas cortas (sea la época que fuera) y con su radiocasete en el hombro. Tenía media melenita y gafas, y a mí me inspiraba mucha ternura.
Ese iba siempre mirando al frente.
Y también me acuerdo de Carmelo (a quien testigos oculares juran haber visto por Murcia)  siempre silbando y mirando pa arriba. Era un loco tranquilo, acompañado de su inseparable Antonio, que ese miraba pa tos laos.
Juan Silva, como su propio nombre indica pertenece al tercer grupo de locos de la Isla, a  los que caminan tranquilamente, silbando y mirando al cielo.
Yo también quiero ser de ese grupo, porque creo firmemente que sólo los que miran al cielo y caminan tranquilamente, son los que sueñan y descubren cosas hermosas.
Disfruten con estos sueños que se ha encontrado el loco Juan Silva caminando tranquilamente por la Isla. Y silben bajito, pa sus adentros.
Alex O'Dogherty

Real 131



Santo Domingo 11

 

Calle Comedias esquina San Bruno

 

San Servando

 

Cervantes, antigua Eléctrica Popular de San Fernando



Ancha esquina Santa Lucía

 

General Valdés esquina Plaza del Rey

 

Plaza del Rey esquina Las Cortes



Santiago esquina Pérez Galdos


Callejón de los muertos esquina Las cortes


Tirso de Molina 16


Sánchez Márquez esquina Velarde


Real 155, junto a la casa Lazaga


Comedias 44 y 46


Real 185, casa Micolta


Real esquina Sánches Cerquero



Real 74